En el túnel de vestuarios, el vicepresidente de la WWE John Laurinitais solicitó un "voto de confianza" por parte de las superestrellas de la WWE. Cuando se dio lugar ese "voto de confianza", superestrellas como Wade Barrett, Christian u otros comenzaron a criticar a Triple H y decirle que no le tienen confianza. Luego continuaron las quejas de gente como el árbitro Mike Chioda, la campeona de las Divas Beth Phoenix o el recientemente lesionado "WWE Hall of Famer" Jerry "The King" Lawler. Por último, vino Jim Ross. Este último, en vez de quejarse, se fue sin decir palabra al vestuario. Entonces vino John Laurinitais. Cuando Triple H creía que este último iba a apoyarle, Laurinitais negó con la cabeza y también se fue. A continuación, todas las superestrellas (que no eran pocas) se fueron en fila dejando a Triple H con mucho en qué pensar...
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