Este combate fue por el WWE Championship, con una estipulación muy clara: Chicago Street Fight Match. Jericho ingresó al ring dispuesto a conquistar el campeonato, pero la verdadera ovación de todo Chicago fue directa hacia el héroe local: CM Punk. Ambos venían vestidos de ropa de calle, dispuestos a esta "Pelea callejera al estilo Chicago", pero Punk quería demostrar que es "Straight Edge" y trajo una camiseta que tenía escrito "Libre de veneno" y "Libre de drogas". Sonó la campana y ambos se intercambiaron miradas para acometerse a continuación, con ventaja aparente para CM Punk. El campeón lo persiguió en las inmediaciones del ring mientras metía al cuadrilátero unas cuantas sillas de acero con la intención de acabar rápido. El campeón sacó un palo de Singapur y golpeó sin piedad con él a Jericho, que salvó su vida al huir del ring cuando Punk ejecutó un golpe al aire con el palo de kendo. La "Voz de los sin voz" no dejó a su oponente contraatacar ni una vez, hasta que Jericho se resguardó tras el árbitro para no ser atacado, metió el dedo en el ojo a Punk y lo tumbó con una patada para entonces propinarle un brutal golpe con el palo de kendo en las costillas y en ese momento rematarlo con una Dropkick y sacarlo del ring. "Y2J" llevó la lucha a la zona cercana a donde la hermana de CM Punk veía la lucha, en la primera fila. La lucha era sin descalificación y sin barreras, por lo que ambos se golpearon con todo lo que estuvo a su alcance, incluso Jericho desató el protector del esquinero dejando al aire el anillo metálico. Punk falló su rodillazo en la esquina y cayó pesadamente al exterior, donde Jericho lo atacó para recibir un bofetón de la hermana de Punk y una paliza del mismo a continuación. CM Punk montó en cólera y desarmó las dos mesas de comentaristas, rompiendo la cubierta de una de ellas con el cuerpo de Jericho, aunque luego su rival lo catapultó al cemento. Chris le golpeó en la espalda con un monitor y acto seguido le partió los restos de la cubierta de la mesa en el cuerpo. De nuevo en el ring, el WWE Champion resbaló en la tercera cuerda y fue recibido en la lona con un palo de kendo por parte de Jericho. Después y como ya ha hecho anteriormente, Jericho humilló a Punk empapándolo con cerveza, diciéndole que era igual que su padre. Sin embargo, "Corazón de León" quiso hacerlo de nuevo y brindó con la cerveza, pero CM Punk reaccionó y le golpeó con el palo de kendo en el abdomen, en la espalda y reforzó una de sus patadas usando dicha arma. Siguió dándole sin descanso (incluso en la ingle con el palo), esquivó las "Murallas de Jericho" y a pesar de que falló en su primer intento, al segundo conectó su Diving Elbow Drop. La pelea se volvió más encarnizada, y el campeón se comió una silla para estar cerca de caer derrotado, al igual que casi cae derrotado al recibir una brutal Codebreaker seguida de unas Walls of Jericho. Pero es una lucha de Chicago, y Punk se conoce todos los secretos, por lo que logró librarse de esa maniobra de sumisión utilizando un extintor. El "Hijo de Chicago" tumbó encima de la mesa de comentaristas a Jericho con una Roundhouse Kick seguida de un super Diving Elbow Drop desde la tercera cuerda hasta el exterior, impactando sobre su rival. Al devolverlo al cuadrilátero, Punk encerró a "Y2J" en el Anaconda Vise, de la que Jericho escapó partiendo el palo de kendo en la nuca del cazador. Tras eso, Chris Jericho aplastó a CM Punk con una Codebreaker aplicada con una silla de acero, pero ni eso fue suficiente. Al no lograr vencer, Jericho cargó a sus hombros a Punk dispuesto a ejecutar el "GTS", mofádose de su maniobra estrella. Pero se entretuvo gritando "I am the best in the world!" y Punk contraatacó, lanzándolo contra el esquinero sin el protector seguido de su Go to Sleep para lograr batir a Jericho y retener el WWE Championship. Con esta espectacular victoria, Jericho sigue sin conseguir el campeonato de la WWE y Punk lo celebró entre el público, sus familiares y amigos, en su ciudad natal: Chicago, Illinois.
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