Después de ser derrotado por Kane, Big Show sufrió las consecuencias de la derrota cuando apenas estaba levantándose y John le dijo que se levantara para hablarle como un hombre. Laurinaitis exigió una disculpa de Big Show, y le dijo que si no era buena, lo despediría. Al gigante le temblaba la voz al decir que amaba lo que hacía, y que le encantaba presentarse cada semana ante el Universo WWE. Acto seguido le suplicó a "Big Johnny" que no borrase los mejores 18 años de su vida por un momento insignificante, y que podía multarle si quería, e incluso aceptó que Laurinaitis no le colocase nunca más en un Title Match con tal de no despedirle. El "Deportista más Grande del Mundo" le dijo que si había en él una onza de decencia, no le prohibiese hacer lo que más amaba en el Mundo tras decirle que lo sentía de verdad. A Laurinaitis no le pareció bastante, y exigió otra disculpa más de un entristecido Big Show, que también se produjo. John procedió a humillar a Show diciéndole que si quería mantener su trabajo, que se o suplicase de rodillas, algo que un triste gigante no pudo realizar. Show le suplicó que no le hiciese ponerse de rodillas, y John dijo que le daba asco antes de abandonar el ring diciendo que "lo considerará". Cuando estaba en la rampa "ya lo había considerado", y su frase para despedirle fue interrumpida por un gigante bañado en lágrimas que cayó de rodillas y suplicó por su trabajo, disculpándose por burlarse de su voz. Pero ni eso le bastó a Laurinaitis, que reveló su descontento y le deseó suerte en sus futuros quehaceres al gigante, antes de decirle: "¡Ah! ¿Show? Estás despedido" entre sonrisas. Big Show, sin trabajo y llorando desconsoladamente, abandonó el ring para siempre.
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