En SummerSlam, el árbitro Scott Armstrong recibió la petición de Triple H de suprimir las descalificaciones y los Count-outs para su lucha con Lesnar, y a causa de esto Brock Lesnar provocó la destrucción en el cuerpo de Triple H haciéndole rendirse, y en este RAW fueron él y Paul Heyman quienes abrieron el programa. El representante de Brock, Paul Heyman, reveló que el combate de anoche en SummerSlam no fue algo confortable de ver. Heyman anunció que hace 11 años, él estaba en la mesa de comentaristas y narró en primera persona cómo se desgarraba el cuádriceps de Triple H y este mostraba un increíble espíritu guerrero... y dijo que aún así, en posesión de ese espíritu, no pudo hacer lo que Brock Lesnar hizo: vencerle. El representante de Brock recordó que su cliente hizo que Triple H se rindiera, y eso significa golpear la lona con la palma abierta y decir "Abandono". Paul Heyman aseguró que Brock Lesnar forzó a Triple H a rendirse ante su familia, ante su mujer, ante la Compañía, ante su mejor amigo y ante todo el Universo WWE, y luego dijo que no sentía lástima ni por Triple H ni por ninguno de sus fans, ya que fue el propio "The Game" quien la pidió (según Paul Heyman "usando su puesto de Jefe de Operaciones" para convencer al árbitro que les dejase pelear anulando las descalificaciones y los Count-outs. Entonces, Paul Heyman llamó al árbitro Scott Armstrong al ring para que acudiese a la llamada de Brock Lesnar. Scott apareció, lleno de miedo ante la presencia intimidante de la "Máquina de Guerra". Paul Heyman le dijo al atemorizado árbitro que Brock Lesnar tenía dos palabras para él. La "Bestia" parecía ir a atacar al árbitro, pero en su lugar le dio unas palmaditas en el hombro y le dijo "Buen trabajo". Scott Armstrong se fue, mientras Paul Heyman proclamaba que Brock Lesnar es el nuevo "Rey de Reyes" de la WWE. Así como vino, Brock Lesnar se fue, despidiéndose con la mano y sonriendo malévolamente, probablemente habiendo acabado con "El Juego".
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