En los vestuarios, Triple H se disculpó con Shawn por haber llegado tarde a RAW (su vuelo se retrasó), pero Michaels cambió de tema y le advirtió que Brock Lesnar es algo distinto de The Undertaker, de él o de Triple H: está a otro nivel. Después de esto, vimos en el aparcamiento que Shawn Michaels iba a irse en su coche cuando Paul Heyman, "accidentalmente", le cerró el paso con su vehículo. En ese momento, cuando Shawn estaba discutiendo con Paul, Brock Lesnar atacó, agarrando a Michaels por la espalda y atacándole sin piedad. La cámara fue golpeada por Brock y esta se rompió, pero pudimos oír los gritos de dolor de Shawn y el sonido de los golpes que la "Bestia" estaba provocando. Cuando volvimos a ver el lugar de la agresión, el capó del coche estaba abollado, el luna del parabrisas rota y todas las superestrellas alrededor de vehículo. La MG A.J Lee estaba desesperada por lo ocurrido mientras llegaba Triple H, que preguntaba desesperadamente "¿dónde está Shawn?". El "Asesino Cerebral" fue corriendo en busca de Lesnar, y en ese momento vimos a Brock Lesnar caminando por la rampa de entrada con Shawn Michaels cargado en sus hombros. Michaels no pudo defenderse, y Brock atacó entonces con su poderoso F-5 en el centro del ring. Acto seguido, la "Máquina de Guerra" encerró al "Chico Rompe-corazones" en su poderoso Kimura Lock. Entonces llegó Triple H, pero Paul Heyman lo detuvo, y le advirtió que si daba un paso más, Brock Lesnar rompería el brazo de Shawn. Triple H se encontraba en un sofocante dilema: la espada o la pared. Heyman advirtió de nuevo: "¡Si das un paso más, Brock Lesnar romperá el brazo de tu mejor amigo!". El "King of Kings" no avanzó, pero entonces, tras torturar un buen rato a Shawn, el sanguinario Brock Lesnar partió el brazo de Shawn Michaels de todas maneras con una poderosa y repentina luxación. Mientras veíamos a "HBK" retorcerse de dolor con el brazo aparentemente roto, Triple H entró a por el hijo de su madre de Lesnar, pero este huyó hasta el escenario. "The Cerebral Assassin" atendió junto a los médicos a su amigo Shawn, mientras Brock Lesnar sonreía en el escenario. Este pedazo de animal no conoce límites, y es hora de que Triple H cambie las reglas del juego una vez más...
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