La semana pasada, Mark Henry ganó por Count-out, y esta vez, apenas sonó la campana, un cabreadísimo CM Punk se abalanzó sobre Mark Henry sin piedad alguna hasta que éste lo logró sacar del ring después de haber sido duramente golpeado. Pero la furia de CM Punk lo llevó a olvidarse del combate por el título y atizó sin piedad a Mark Henry con el monitor de la mesa de comentaristas en la espalda. Por descalificación, el vencedor fue Mark Henry, que no ganó el titulo, y lo único que se ganó fue el golpe con el monitor que Punk le soltó. Cuando el campeón se disponía a rematarlo, sonó la música de Chris Jericho, y Punk se volvió con la ira más encendida que nunca. Pero se distrajo, y Henry lo atacó sin piedad con dos de sus World's Strongest Slams para dejarlo a merced de "Y2J". Jericho sacó de las cajas que llevaba unas botellas de licor, pero rápidamente fue atacado por Punk, que estaba demasiado cansado y se llevó una Codebreaker brutal. Después, Jericho vació casi 10 latas de cerveza en el cuerpo de Punk, gritándole: "¡¡¡Bébetelas todas, hijo de @#]+]*, bébetelas todas, bébetelas como tu padre!!!" Cuando Punk, empapado de cerveza y oliendo a alcohol, fue tumbado por otra Codebreaker para que luego Jericho alzase el WWE Championship en señal de victoria.
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